Fuimos a conocer LEBLON (Güemes 2627), un lugar nuevo en Pichincha que se presenta como Music Bar, y combina tragos + cenas + momento boliche hasta la madrugada. Les voy a contar un poco cómo la pasamos y les voy a mostrar cómo es: un antro antiguo.
DATAZO: es en el local donde estaba El Beso! Un boliche con after LGTB donde hubo muchísima joda pero cerró hace unos años. Nada más entrar te recibirá unas pesadas cortinas rojas y ese pasillo de piso negro y blanco tan característico que parece de Twin Peaks.
Es el proyecto de una pareja que lo rescató después de varios años cerrado. Juan, quien fuera dueño de la histórica Contrabando y Mei, y su pareja Cecilia. Lo montaron pensando en el barrio de río de Janeiro (Leblon), después de viajar para buscar inspiración por el mundo.
Abró el 1 de diciembre y recién está arrancando y encontrando la identidad de su público, sobre todo en la música. La propuesta del lugar tiene toda la pinta de antro 2000s medio de película de vampiros pero decorada con una línea maximalista, que es la que viene.
La ambientación es lo mejor porque te hace viajar. Está lleno de antigüedades: arañas, sillones, veladores, luces de neón y jarrones gigantes con flores. Tiene las vibraciones de la fiesta techno en esa mansión en una isla que hacen los viejos gays en la temporada II de White Lotus.
La idea es que la gente pueda ir a tomar algo, cenar, y después de la 1 el lugar se hace boliche hasta las 4.30. No hay pista, hay barritas por todos lados y se baila donde está con su grupo de amigos. Algunos días es cachengue y otros más alternativos. Los viernes va a ser el día de música electrónica y pop con DJ.
Nosotros fuimos a cenar. Primero hicimos barra, es bien larga y con banquetes cómodos para que se sienta una chica que mide 1,50 y algo como mi novia. Tiene una buena variedad de bebidas y tragos. No vi cosas de autor, pero están bien presentadas.
ENTRADA
Pedimos triángulos de provolone rebozados y milanesa picada. Tiene varios estilos fritos.
Como estábamos detox de alcohol tomamos refrescos y dos limonadas muy bien hechas.
PRINCIPALES
Entrecot a la pimienta y papas noisette. Un gran pedazo de carne con una buena salsa. Contundente.
Wok oriental de arroz y vegetales. Buena opción elaborada para los que no comen carne.
POSTRE
Degustación de shots de postre Oreo, chocotorta y tiramisú. Muy ricos.
El lugar está bueno, está terminando de encontrar su perfil, pero desde lo estético diría que tiene una magia propia, por ser el local donde estaba El Beso y por cómo lo redecoraron.
Tiene una onda embrujada cool que a mi me copa. La comida está muy bien y los precios, súper ubicados.
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