Miles de hoteles con esa estética nostálgica de la costa.
Transitable El Torreón del Monje.
No se lava ropa con arena.
La costanera toda para vos.
BOTÁNICO/FICUS
Lindo lugar chill con mucha luz al lado de Santa Paula, una propiedad increíble que era de los Peralta Ramos y ahora tiene unas oficinas IT. De día cafetería y de noche bar de tragos. Buen sándwich de bondiola desmechada y tostón con palta, huevo y cherries.
El Casino es BELLÍSIMO, parece el Overlook Hotel de El Resplandor.
El edificio del cartel de La Havanna que tiene como 40 pisos.
Churros de Manolo en el pastito de cara al mar.
El atardecer desde el depto.
FURIA
Un rooftop bar en un piso 9 (cerrado, obvio) con una coctelería impecable. Ambiente del carajo. Todo precioso, cada detalle, los muebles, la alfombra, la cristalería, los barman. Esa noche solo fuimos por unos tragos y al otro día volvimos a cenar.
LA DISQUERÍA
Lindo barcito. Pasamos a tomar un trago y tapear algo. Bien la coctelería. Acogedor. Agradable. Precios mucho más baratos que en Rosario.
LA NIEVE
Tradicional pizzería que abre hasta tarde y habilita ir a bajonear. En 5 minutos tenés tu pizza o tarta (o esas cosas raras como zeppelines), a precios regalados y excelente calidad. Ambiente familiar. En verano siempre está estallado.
La torre tanque, una locura medieval hermosa.
El atardecer en la playa desértica es muy emotivo.
Nosotros, medios cagados de frío.
Boliche demolido al lado del mar.
La Merenguita de Mar del Plata es una combi-barco.
Astillero en la Escollera Sur.
La reserva de los Lobos Marinos.
Otro boliche abandonado en la costa.
EL ESPIGÓN
Bodegón muy conocido, en un muelle que se adentra en el mar. Tiene un cartel de Quilmes que se ve de todos lados. Muy bien el pescado y la tortilla. Comer con la vista al mar golpeando contra el costado es impagable.
MUSEO CASTAGNINO DE MAR DEL PLATA
Un caserón de cuatro pisos embrujadísimo donde se mezclan habitaciones originales de la familia Ortiz Basualdo con muestras de arte contemporáneo.
Fuimos a un Sacoa a jugar con una petaca de Jargesmeister en la mochila y fue una de las cosas más divertidas que hicimos en Mar del Plata.
TÍO CURZIO
Lugar con hermosa vista para ir a desayunar. La especialidad son las medialunas pintadas con almíbar de naranja y con coco. Última imagen: el final de Proyecto Blair Witch pero frente al mar.
Cena en Furia. Tiradito (muy zarpado), un plato vegetariano con morrón que estaba tan bien trabajado que parecía salmón, tragos tope de gama. Todo increíble en ese lugar. Salado pero lo vale.
El viaje de vuelta fue acompañado por una tarta pascualina que compramos en la nieve que estaba en otra galaxia de rica. $11.500 las 8 porciones, comimos dos veces. Un regalo.
Bonus: desayuno en el bar del HOTEL SAINTE JEANNE. Medio victoriano, madera oscura, cuero. Confortable. La comida, nada loco, bien clásico, pero impecable.
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