Sardo, te amamos…
Cada vez que alguien me pregunta a que lugar puede ir a comer para festejar un aniversario, mi primera respuesta es Sardo. Es el lugar ideal para una cena romántica. Por la estética y por la propuesta gastronómica. Todo es absolutamente bello.
Hay algo fundamental en gastronomía, que en Rosario muchas veces se descuida: la ambientación. Para que la experiencia sea completa, un lugar tiene que ser LINDO. Las luces, la música, la temperatura, el mobiliario, el estilo de la decoración. Todo eso es importante.
La propuesta gastronómica además, está a la altura. El chef trae recetas de cocinas étnicas y las reversiona con la materia prima que se consigue en Rosario. Este hummus de pimientos rojos, con aceite de zaatar y garbanzos fritos es un buen ejemplo. El pan pita para mojar, gol.
La carta tiene muchas opciones de platos fríos y calientes. Siempre la idea fue pedir varios y compartir, pero ahora también incorporaron principales individuales. Yo pedí de entrada este tartar de langostinos e hinojo con queso crema y aceite de jalapeño que estaba buenísimo.
La coctelería también es muy interesante. Se especializan en hacer distintos tipos de spritz pero vuelan mucho. El Varenna tiene vermut blanco, maracuya, sidra y soda, y lo decoran con togarashi (mezcla de especias japonesas) para que los labios toquen el picante en cada trago.
Muy buena tambien la entraña, macerada en algun condimento que no logre identificar. El side era una lechuga asada con maní, queso y salsa arrabiata. No soy fan de la lechuga caliente, pero la comí. No estaba mal. Rico plato. Bien presentado.
Yemi ama este lugar porque tienen muchas opciones veggie copadas. Ella comió esta ensalada de akusai, brotes de soja al curry, tomates cherry, tofu grillado y una reducción de salsa de soja. Tenía algún ingrediente más pero lo olvide.
Vino. Tomamos este sauvignon blanc 2022 de Crux bastante seco y perfumado. Tienen una linda selección de etiquetas en la carta, fuera de las bodegas comerciales de siempre.
Los postres son una obra de arte. Melani Bellanti se llama la pastelera, siempre hace cosas nuevas y medio alocadas. Esta es una bavaroise de pistacho sobre masa sablee de cacao, con tierra de chocolate blanco y gel de manzana. La combinación en la boca, un escándalo.
Pero mi postre preferido es este: cookie de chocolate con sal marina y helado de caramelo. Te la traen caliente a la mesa y el helado se va derritiendo. La combinación dulce/salado con la suavidad mantecosa de la cookie… ufff. Una vuelta de tuerca al viejo brownie con helado.
Ahora si, lo que todos quieren saber: los precios. Les dejo la carta para que vean cada plato y sus valores. Para mi están muy pero muy bien. Nuestra mesa (vino, dos tragos, dos entradas, dos principales y dos postres) cotizó $113.000.
Síntesis: guardate el dato para cuando tengas que regalarle a tu novia una cena por su cumpleaños, o para un aniversario, o para celebrar una buena noticia en pareja. El ambiente es muy chill, relajado, cero quilombo. Se come bárbaro y se charla mejor. Vas a quedar muy bien.
Cómo llegar (Alvear 43) – Link a Google Maps
texto por Nicolás Maggi
fotografía y diseño por Yemina Paz Menis
