Fuimos a conocer el local nuevo de hamburguesas yankees que abrió en Pichincha (Jujuy 2514). Hacen un tipo de cheeseburger smashed chiquita y simple, pero rica. Es muy sencillo: carne, cheddar, cebolla y pan. Te tenés que clavar tres como mínimo.

La hacen corta: venden un solo tipo de hamburguesa en la tradición de los locales de New Jersey White Manna y White Mana, y la cadena White Castle. Se compran de a 1, 3, 6 y 12. El combo de 3 con papas y bebida está $10500.

Cada medallón pesa 45 g. La normal unos 120 g. Entonces la porción es 3. Yo que soy un animal me comí 5. El pan es un brioche chiquito muy mantecoso. Y lleva un aderezo especial con mayonesa, ketchup, mostaza, semillas de mostaza y varios condimentos muy gustoso.

La slider tiene un proceso de cocción particular: ponen la bola de carne, la cebolla arriba y la aplastan. La dan vuelta y la vuelven a aplastar. Después va el cheddar. Y un aderezo. Y le ponen los pancitos arriba. Cuando la sacan, la dejan unos segundos envuelta para que el pan tome los jugos y se humedezca.

El diferencial para mi fueron las papas sazonadas con cinco especias diferentes: paprika, cúrcuma, ajo y cebolla en polvo. Tiene el sabor de los Cheetos de ketchup. Son finitas y crocantes. Muy buenas. Bebidas: birra en lata o botellita (Brahma, Stella y Bud), agua y gaseosa línea Pepsi. Dato: Tienen Pepsi Twist.

Tienen versión veggie not co y la smashean, algo raro de conseguir. En algún momento tienen pensado meter patty melt como secret menú. No hacen envíos. Abren todos los días menos los martes de 19.30 a 00.00

Ambientación: el lugar busca jugarla con un estilo cool y urbano. Te sentás a esperar y comer en una especie de grada de frente a la barra y las planchas donde se hace todo. Esta todo a la vista. Suena hip hop. Predomina el naranja pelota de basket y gris industrial. La canastita en la que viene es bien yanqui. Como si estuvieras viendo un partido.

Lo mejor del lugar es que se come rapidísimo. Es fast food norteamericano en serio. Desde que entrás hasta que te vas pueden pasar 20 minutos, y comiste algo con ciertas señas distintivas de la sobreoferta que hay en Rosario. Es un lugar chico, sin patio, la comida sale rápido y la gente circula muchísimo. Es bien para pasar, comer e irse.

Después en sí es como una hamburguería tipo Milton Vip pero con más onda, urbana yanqui pero hip hopera, no Miami cachengue. También es algo que no hay mucho en esa modalidad gastro en Rosario. Le falta afinar algunas cosas de estética pero se entiende que están arrancando.

Afirman ser el primer local de sliders del país, no tengo corroborado el dato pero quizás salga en los comentarios. Todavía debe un poco para llegar a lo que quiere ser, pero quizás lo logre con el tiempo y terminando de acomodar el producto. Creo va encaminado para diferenciarse en ciertos aspectos de la oferta rosarina.

Personalmente, todo lo que sea monoproducto lo aplaudo. Si sos un local chico, hace pocas cosas y hacelas bien. Porque la especialización es la tendencia en todos lados a los que fui. Y es lo que te permite buscar y jugar con conceptos bien definidos y propuestas más de nicho y de experiencia.

Por último: me gusta cuando veo que la gente viaja y trae ideas de otros lados en lugar de copiarle a Buenos Aires.
Les dejo un video con un compiladito de nuestra experiencia