El Panuozzo de Costilla es digno de ir a probarse…
Básicamente es un pedazo de costillar adentro de una masa de pizza, con muzzarella, provoleta y salsa criolla. Viene con unas papas rejilla divinas. Un poco difícil de comer, pero valiente y voluptuoso. Muy bien lo de Terco.

El que lo encabeza es un chef joven de San Nicolás que tiene allá una pizzería más popular. Por eso desembarcó en Rosario con una propuesta que tiene 70% de pizza tipo napolitana, que es su fuerte, pero la idea es empezar a meter más platos y no matar al público con los precios.

Las entradas están buenas. Hay un cono frito de masa de pizza relleno de stracciatella (el relleno de la burrata, como una crema de queso), morrón asado, pesto y parmesano bastante original. Me dijo que sacó la idea de un chef italiano. Rico rico.

Las croquetas de asado con salsa relish también hay que probarlas. Son cremosas por dentro y crocantes por fuera. Muy buena idea, buen contrapunto del pepino encurtido como dip. Para mi gusto el relleno podría tener un poco más de carne, pero el sabor y textura están muy bien.

Tienen una buena carta de vinos armada con una sommelier. Yo tomé un par de copas de Pinot Noir de Turbio. Hay muchas opciones por botella de proyectos lindos fuera de la carta comercial de la industria. Están bien elegidos.

Algo muy lindo es la atmósfera. El local es angosto y largo y el ambiente es cálido, amable. Por momentos un poco ruidoso por las conversaciones pero nunca llegó a molestar. Nota: casi todo el público era femenino. Muchas mesas de amigas tomando vino y vermut y alguna pareja.

Párrafo aparte para la música. Playlist armado por el chef que fue desde The Bends de Radiohead, pasando por funk, Beatles y Bowie. Me gusta cuando le ponen corazón. En los bares cool de Buenos Aires nunca dejan al azar algo que genera tanto clima. Hacen curaduría.

No nos podíamos ir sin probar la pizza de bagna cauda. Queso fior di latte, la salsa suave en cuanto al ajo y la anchoa, muzza, lechuga y parmesano. Celebro la idea. Está buena. Pero la lechuga para mi no va, no aporta sabor ni textura. Usaría brócoli o coles de Bruselas.

FLAN DE MAMÁ. Un postre sencillo con una vuelta de tuerca. Le ponen crema con ralladura de limón, caramelo y sal, y dulce de leche casero. Hay que comerlo.

Bebidas y vinos (venden Vermut Pichincha y Pocimario de mis amigos @matiasjurisich y @GiseJaime)


