Es un aperitivo de entre 15 y 21º a base de vino macerado con hierbas, flores, especias y cortezas. Hay rosso, bianco o dry. Se toma con hielo, en proporción 70/30 con soda, agua tónica o gaseosa pomelo, y una rodajita de algún cítrico. Su función es abrir el apetito.

Belgrano Café Birra Vermú (Provincias Unidas 770)
Si estuviera en Pichincha, sería el bar de moda de Rosario. Es una galería con almacén y vinería, una cava subterránea, vitreaux, objetos retro y una barra enorme llena de botellas de vermut, gin y whisky.

La ambientación está muy lograda, la atención es cálida y tiene una simpleza de barrio que lo hace familiar. Las estrellas: la tortilla de papas; la provoleta; el sandwich de mortadela con pistacho, provolone y pesto; y el turrón de Quaker casero.

Lo De Tarpino (3 de Febrero 1951)
Está en el centro, tiene vereda y un patiecito muy agradable, con aires de pulpería y club de barrio. La recomendada es la picada de salame, queso y aceitunas, pero hay más opciones como empanadas, sandwiches y focaccia.

Además de servirlo por vaso, tienen un combo con vermut en pingüino, sifoncito de soda, hielo, gajos de naranja, limón y pomelo, que permite la diversión de armarlo uno mismo en la mesa.

Focacceria Marzano (Mendoza 608)
En Barrio Martin, vermut con soda por vaso de varias marcas con la aceituna clavada en espadita de plástico. Es chico, barrita y vereda para comer al paso. El fuerte es la focaccia, un pan aceitoso y esponjoso parecido a la pizza.

Hay varios tipos saborizados que se venden por porciones, en sandwiches y como bruschettas. Recomendada: la de cuatro quesos con manteca, lomo ahumado y queso. También hay de champiñones y queso, y de roquefort y nueces. Vienen con jamón crudo, cocido o relleno veggie.

Emplazado en Arroyito desde 2020, se ha ido convirtiendo en un punto de encuentro para los vecinos de la zona con una propuesta pequeña y al paso que combina almacén con fiambres, delicatessen, quesos, vinos y por supuesto, vermut.

Vermutería Zapata (Suipacha bis 1)
Abrió en 2018 en una vieja casona a una cuadra de la Sala de las Artes. Es una esquina muy bella, y fue una de las primeras vermuterías especializadas en Rosario, con dos espacios diferenciados de restó y tapeo.

Olegario Almacén Boutique (Montevideo 2370)
A pasos del Museo Castagnino, en zona de Tribunales. Toma la estética de un viejo almacén español ofreciendo tapeo. Los highlights: el vitel toné, las picadas (quesos y jamones), y la provoleta.

Bodegón Sanguchero (Riccheri 1292)
Veredita, barrio, buenos sanguches y vermú Cinzano con soda por vaso. Recomendados: el de salame, queso, pepinillos y manteca; el de cantimpalo y berenjena; y el de carne desmechada.

La Churrasquería (Catamarca 1901) y El Churrasquito (Mercado del Patio)
Ofrecen vermut de grifo y tienen la bebida como emblema.

En la remozada versión del viejo bar de ferroviarios y telefónicos, en el Cruce Alberdi, también corre el vermut.

La Bodeguita de Pichincha (Alvear 144)
Tienen buenas promos y Happy Hour hasta las 20 h. Se come el mejor Carlito de Rosario y es donde sucede la gran movida del Torneo de Metegol mixto: un DJ, los mejores tragos y muchos premios.

Este ha sido mi recorrido personal. Pero seguro hay más lugares donde se sirve vermut, se lo respeta y se lo festeja. ¿Qué otros lugares sumarían a la lista?