Fuimos a conocer Olivio, un resto con aires gourmet que abrió en Pichincha (Güemes 2323). La especialidad son cortes de carne a la parrilla, lindas porciones de 400 gramos. Tienen T-bone (foto), Tomahawk (1.5kg c/ hueso), cortes dry aged, y un osobuco al malbec que promete.
Los platos son de autor y todo es relativamente premium. Si bien hay recomendaciones, se adapta al gusto de cada uno. Las porciones son abundantes sin llegar a bodegón. Me hizo acordar a Delta, el que estaba en el último piso del hotel Puerto Norte. El ambiente es muy ameno.
Es chico, 30 cubiertos, ideal para ir en pareja o grupos pequeños, íntimo, música tranqui, luces bajas, lámparas, no griterío. Sillas y mesas cómodas de Selema (mueblería top de diseño).
Servilleta de tela, fundamental en cualquier lugar que quiera vender una experiencia de confort. La vajilla muy bien (cubiertos Volf, de los mejores). Linda la cortesía, pancitos caseros calentitos con una crema de queso azul.
ENTRADA
Dúo de mar: Langostinos rebozados en panko y rabas. Salsa de alioli casero y jalea picante.
Croquetas de verduras y hongos: relleno delicado y sabroso, los hongos estaban picados, no procesados ni enteros.
Mario Verbena (ex Paco Tío, entre otros) es el jefe de barra. La coctelería es el fuerte. Tienen cristalería destacada y te traen unas bombillas de metal para beber. Los tragos impecables, Mario un genio que va a la mesa a contarte qué te va a preparar y te guía.
TRAGOS
Olivio: Jameson, Carpano, tónica, frutos rojos y mix de frutas, menta, pimienta negra.
Boca Roja: gin Blu, tónica, syrup de frutos rojos, rodaja de pomelo y pimienta rosa
PRINCIPALES
T-Bone: la costeleta con lomo, con puré bien cremoso. Te traen el cuchillo de parrilla. Buen corte de carne, sabroso. Sale con una criolla.
Raviolón de verdura bicolor con salsa scarparo. Cumplió sin ninguna locura.
Vino
Tomamos un HJ Fabre, gama media. Blend malbec 80% cabernet franc 20%. Buen maridaje con el corte de carne. Estaba a buen precio para ser un restaurante: $10.500
POSTRES
La presentación un 10. Flores comestibles, trozos de chocolate con impresión del nombre del lugar, buen sabor. Detalle.
Semifredo de trilogía de chocolate
Triple Mousse. Chocolate semi amargo, con leche y amargo sobre una base de bizcochuelo. El primo elegante del Tres Sueños de Cadbury.
Lingote de pistacho
Con bizcochuelo húmedo de vainilla. Sabor alimonado, a torta de cumpleaños pero de alta gama.
SÍNTESIS
Muy buena la comida. La presentación de los platos está muy bien. La decoración hace la diferencia visualmente. Los tiempos correctos. La atención, excelente. El servicio de Juan fue personalizado y muy puntilloso. Muy agradable la experiencia general.
La música está a un nivel perfecto y está bien elegida. Al principio pop estilo The Weekend y afines y después metieron un progressive muy tranquilo que amenizó bien. Buena elección porque en lugares de parejas suelen poner house y se hace aburrido.
Precios: si van en pareja y comparten una entrada, dos principales, un vino y postre, calculen 25 lucas por persona. El vino base es Las Perdices Reserva a 10k. No son precios caros por la calidad de la propuesta. Nosotros pedimos de más porque era una fecha especial.
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